El Valencia se presentaba en un Mestalla teñido de naranja para la ocasión ante un Villarreal que era el equipo más peligroso para arrebatarle la tercera plaza. Y el partido no defraudó. El Valencia realizó uno de los partidos más completos de la era Unai Emery.
Ya desde antes de iniciarse el encuentro se vivió un gran ambiente en el estadio que hacía presagiar que podía ser una gran noche. Antes del pitido inicial se guardó un emotivo minuto de silencio en memoria del recientemente fallecido padre de nuestro portero Vicente Guaita, tras el cual se soltaron unas palomas blancas desde la grada Yomus.
En cuanto al partido... poco que decir, o mucho según se mire. Emery le volvió a ganar la partida tácticamente a Garrido y esta vez el resultado sí que hizo justicia a lo que se reflejó en el terreno de juego.
El Villarreal no desplegó en ningún momento su juego habitual y el Valencia estuvo acertadísimo prácticamente en todas las líneas y durante todo el partido. Nuevamente cabría destacar la labor de Stankevicius en defensa que estuvo colosal. También Miguel, que volvía después de un tiempo apartado de la disciplina del club, realizó un gran encuentro. Todo ello, sumado al acierto de los atacantes, resultó en el abultado 5-0 que reflejó el marcador al final del encuentro.
En el minuto 14 del primer tiempo, Soldado abrió al marcador para los valencianistas. Con este resultado se llegó al descanso y ya en la segunda mitad empezó el festival de goles. Mata con dos goles, Banega y de nuevo Soldado cerraron la manita y dejan al Valencia más cerca de ser el campeón de "la otra liga".
Sigamos confiando en este equipo y en la tercera plaza que nos dará el acceso directo a la soñada Champions League.
AMUNT VALÈNCIA!!!
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